El reciclaje es darle una segunda, tercera, cuarta… oportunidad a algo que ya ha sido usado. Reciclar es volver al ciclo. La naturaleza es inteligente y cada deshecho que genera, tiene un proceso de «reciclaje» natural. Todo lo transforma, las hoja secas se vuelven tierra, los animales muertos los terminan de comer otro animal carroñero, la humedad y otros desperdicios los consumen los hongos, entre otras cosas.
En cambio la forma de producción humana no cuadra en la ecuación de la naturaleza. Las personas hace años vivimos en la cultura de usar y tirar. ¿Algo no funciona? Lo cambiamos y no pasa nada. ¡Muchas veces es mas barato lo nuevo que el repuesto! Todo esto, está pasando factura, por eso es necesario aprender a reciclar.
¿Qué se puede reciclar?
Se puede reciclar desde un vidrio hasta una cáscara de naranja. A casi todo lo que usamos le podemos dar una segunda oportunidad. Para dar una enumeración podemos decir que se puede reciclar: el papel y el cartón, el vidrio, el metal, la ropa y telas, los envases de tetrabik, el Telgopor (poliestireno expandido), los plásticos y residuos orgánicos.
Para reciclar el plástico, se tiene que tener en cuenta qué tipo de plástico es. Existen 7 tipos de plásticos que se pueden reciclar. Por ahora lo importante es saber que el que más se recicla es el PET y que uno de los más tóxicos es el poliestireno, es el que se usa en bandejas de comida, en vasos de bebidas calientes, es el típico «vasito de Telgopor». ¿Sabías que ese café que tomaste en 10 minutos, va a estar más de 100 años en el planeta? Por eso insistimos en reducir al máximo los envases de un solo uso.
Una caja del teléfono móvil que te acabas de comprar, puede ser parte de un regalo. Una revista pasada de fecha puede servir para un collage de imágenes o los corchos pueden ser una buena idea para hacer unos posavasos tal como os contamos en este artículo. Lo que no se recicla se convierte en basura que puede estar mucho tiempo en el planeta.
¿Cómo podemos reciclar?
Para empezar, podemos tener diferentes cubos para reciclar en casa. Luego podemos recurrir a la separación de residuos para llevarlos a los centros de reciclaje o a distintos puntos verdes. También podemos usar nuestras manos y conocimientos para darle un nuevo destino al material que ya ha cumplido su primera función. Podría ser un regalo artesanal, una maceta, un cuadro, etc.
¿Cómo se reciclan las botellas de plástico?
¿Qué son los puntos verdes o puntos limpios? Son distintos lugares en una ciudad donde podemos llevar papeles, cartones, plásticos, vidrios, pilas y más. Todo lo que llevemos al punto verde una persona lo va a buscar y transportar a un centro de reciclaje. Esta es otra forma en que podes reciclar y disminuir la contaminación ambiental. Para consultar un punto verde en tu ciudad podéis mirar en este enlace.
Aún recurriendo a esta técnica, quedan materiales que van a ir a parar a los vertederos si no nos ocupamos de ellos. Un ejemplo es la materia orgánica (cáscara de huevo, naranja y demás deshechos de la cocina). Para esto podemos recurrir al compostaje que es una forma de hacer más nutritiva la tierra para las plantas. Hay varias formas de compostaje que podéis conocer en otro de nuestros artículos.
¿Y para qué reciclar?
Reciclar es importante principalmente para conservar el medio ambiente. Es disminuir los residuos que van a parar a vertederos abiertos, a los mares, ríos, etc. Para ampliar esta explicación de por qué reciclar ayuda al medio ambiente, veamos lo siguiente:
- Se usan menos materias prima: Si reingresamos los plásticos, vidrios, latas, etc. al circuito productivo, colaboramos para que se creen nuevos productos sin necesidad de volver a extraer materia prima. Es decir, que no sólo reducimos la contaminación del medio ambiente, sino que evitamos nuevas extracciones de recursos, dándole más tiempo al planeta para recuperarse. Además, el reciclaje de determinados materiales puede dar lugar a novedosos e innovadores productos.
- Ahorramos energía: Por la misma razón que se extraen menos recursos, se ahorra energía. No se deberían poner en funcionamiento tantas máquinas y se reduce la energía de la transformación de materias primas. Como consecuencia se genera menos dióxido de carbono (CO2). Por ejemplo: Si reciclamos el papel, se deberían talar menos árboles, regenerando el aire (a más árboles mas co2 se puede transformar en oxígeno) y ahorramos energía en el proceso de la madera para transformarla en papel.
Ya hemos visto que podemos comprar cada vez más productos derivados del reciclaje de plástico. Y recuerda, cada 17 de Mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje para concienciar a todo el mundo la importancia de esta acción.
¡Feliz reciclaje! 💚
