Plástico por aquí, plástico por allí… vemos plásticos por todos los lados. ¡Es una auténtica plaga! En nuestra casa siempre estamos tratando de aprender cómo reducir los plásticos de un solo uso. Si os apetece leer todo lo que hemos aprendido, os recomendamos leer la siguiente entrada que hemos preparado con mucho cariño.
Responderemos a las preguntas más comunes que nos hace la gente alrededor de los plásticos de usar y tirar. Es decir, sobre los plásticos de un solo uso.
Índice de contenido
¿Qué son plásticos de un solo uso?
Los plásticos de un solo uso son productos fabricados principalmente con productos químicos a base de combustibles fósiles (productos petroquímicos) y que se convierten en deshechos inmediatamente después de su uso, generalmente en unos pocos minutos.
Del vidrio al plástico
Los plásticos desechables se utilizan con mayor frecuencia para embalaje y suministros de servicios, como botellas, papel de envolver, pajitas y bolsas. Aunque el plástico se inventó a mediados del siglo XIX, su popularidad no aumentó de manera considerable hasta la década de 1970. A partir de entonces los fabricantes comenzaron a reemplazar las grapas tradicionales de papel o vidrio con alternativas de plástico más ligeras, duraderas y asequibles. Por ejemplo, las botellas de plástico para la leche han reemplazado a las botellas de vidrio tradicionales. Desde la década de 1950, se han producido 8.300 millones de toneladas de plástico, la mitad de las cuales se han producido solo en los últimos 15 años.
Por otro lado, cierto es que mucho usos de los plásticos no solo son razonables sino también importantes, como los guantes quirúrgicos o las pajitas para discapacitados. Pero estas situaciones solo representan una pequeña parte de los plásticos desechables. Más de la mitad de los plásticos sin fibra (excluidas las fibras sintéticas como el poliéster y el nailon) provienen únicamente de envases de plástico, la mayoría de los cuales se utilizan para artículos desechables.
¿Qué problemas de contaminación genera el plástico?
Los plásticos de un solo uso son un claro ejemplo de un problema cultural del producto de usar y tirar que tenemos a día de hoy. Se debería invertir en productos de calidad que duren y sean sostenibles, pero a la hora de la verdad sólo se mira a los beneficios económicos a corto plazo. Nuestra dependencia de estos plásticos significa que estamos acumulando residuos a un ritmo alarmante. Se producen millones de toneladas de plásticos en todo el mundo cada año. Aproximadamente la mitad del plástico producido se utiliza en productos desechables. Por ese motivo deberíamos enfocar nuestras compras a productos sin plástico.
Hasta el 91% de plástico no se recicla
Reciclar plástico puede reducir la huella que dejamos en el medioambiente. El tereftalato de polietileno es uno de los plásticos más reciclados del mundo. También es el material que compone la mayoría de las botellas de agua y refrescos. Sin embargo, hasta el 91% de este tipo de plástico no se recicla. Terminará en un vertedero o peor todavía, el plástico llegará a los océanos. Por ejemplo: Las pajitas, bolsas y cubiertos, son tradicionalmente difíciles de reciclar porque caen en los huecos de las máquinas de reciclaje y, por lo tanto, no son generalmente aceptados por los centros de reciclaje.
El plástico no se descompone. Simplemente se rompe. Con el tiempo, la luz solar y el calor, el plástico se convierte lentamente en piezas cada vez más pequeñas. Hasta que llega un momento que se convertirán en los llamados microplásticos. Algunos microplásticos tienen un diseño minimalista, como las microperlas que se utilizan en exfoliantes faciales o las microfibras en la ropa de poliéster. Estos microplásticos terminan en el agua, son ingeridos por animales salvajes y finalmente entran a nuestro cuerpo.
¿Qué plásticos están prohibidos?
En 2019, la Unión Europea aprobó una prohibición de ciertos plásticos de un solo uso, que entrará en vigor el 3 de julio de 2021 (ver fuente). La prohibición se implementará en todos los estados miembros de la UE, incluidos los productos plásticos de un solo uso más comunes en las playas europeas. Esto significa que para 2021, los viajeros ya no encontrarán los siguientes artículos cuando viajen a países de la Unión Europea:
- Platos de plástico
- Cubiertos de plástico (incluidos tenedores, cuchillos y cucharas)
- Pajitas de plástico
- Vasos y recipientes de alimentos de plástico oxodegradable y poliestireno para bebidas
- Hisopos de algodón hechos con plástico
- Palillos de café de plástico
- Palitos de plástico para globos
Aunque la nueva ley no prohíbe por completo el uso de botellas de plástico, la ley establece el objetivo de recolección para este tipo de envases en un 90% para el 2029. Para 2025, la UE exige que las botellas de plástico se fabriquen con un 25% de materiales reciclables y alcancen el 30% para 2030.
¿Qué podemos hacer para evitar la contaminación de los plásticos?
Reducir la cantidad de plástico es la forma más eficaz para evitar el desperdicio (y los impactos asociados con la producción y el uso del plástico). ¿Qué fácil es decirlo verdad? Podemos empezar por llevar bolsas de tela desde casa al supermercado o utilizar botellas de agua reutilizables también es una buena forma de evitar los plásticos desechables en nuestra vida diaria. También podemos usar pajitas reutilizables o bastoncillos de silicona.
A la hora de la higiene bucal, podemos usar cepillos de bambú o pasta de dientes natural. Así reduciremos el uso de plástico en una acción que repetimos al día varias veces. Cada vez existen más alternativas sostenibles, sobre todo para la higiene de las mujeres como son las compresas reutilizables, copa menstrual o los discos desmaquillantes lavables.
Y sobre todo y lo más importante, rechazaremos cualquier tipo de plástico que sea de un solo uso. Por ejemplo los platos y cubiertos de plástico y los sustituiremos por otros que sean reutilizables. Porque aunque estén prohibidos seguro que en muchas tiendas siguen vendiéndose.
El cambio comienza en nosotros mismos.
